Al promediar 2023, Litto Nebbia tenía todo organizado para celebrar con un concierto especial los cincuenta años de Muerte en la catedral, su quinto álbum solista que incluye el icónico tema “El otro cambio, los que se fueron”. El mismo se llevaría a cabo el 7 de octubre en el teatro Broadway, en coincidencia con la reedición remasterizada del disco, que sumaba un segundo volumen con versiones en vivo inéditas de todos los temas, grabadas en 2013. Pero el destino le jugó una mala pasada y el festejo quedó trunco. “El 26 de agosto del año pasado me caí. Fue un accidente tonto, una distracción en medio de una ruta, al bajar en una estación de servicio, yendo a tocar a Pergamino. Aunque suene cómico, me aplasté yo mismo. ¡Es que me caí encima mío! Y así me fracturé la rótula y el ligamento de una pierna y el húmero de un brazo. Me operaron de urgencia y estuve dos meses completamente inmóvil, postrado en una cama. Pero luego, con mucha paciencia, voluntad y fe empecé a levantarme y a moverme un poquito; primero con una silla de ruedas, después con un andador y por último con un bastón. Ahora ya me dieron el alta, pero debo seguir haciendo ejercicios kinesiológicos todos los días. Sólo falta que los huesos aprendan a seguir mis órdenes, lo cual no es fácil. Por eso recién hace muy poco decidí volver a tocar”, relata el prolífico músico rosarino de 76 años a LA NACIÓN, como preámbulo de una larga entrevista realizada en el estudio de grabación de su mítico sello discográfico Melopea.